Sunday, July 06, 2008


Siento la tormenta a mi alrededor.
Es fuerte, turbulenta,
los ruidos se acrecientan
mientras espero que pase.
Mis manos sangran de tanto aferrarme
para evitar que me arrastre.
Mis ojos se sienten fríos y cansados,
mi cuerpo debilitado.
El miedo asecha buscando entrar en mi cuerpo.
El corazón desfallece
pero se niega a ceder su victoria a la desolación.
Pero lo peor de todo
es que te veo del otro lado
a través de mi ventada azotada por los vientos.
Veo tu imagen distorsionada
Inmóvil, consiente pero ajeno.
No se si realmente eres tu
o el deseo de que lo seas.
De todas formas, da igual
es mi tormenta, no la tuya.
Arlene Griselle